Toda ruptura de pareja es diferente, porque toda relación también lo es; a veces terminar una relación sentimental puede ser liberador, otras quizá es lo más sano para ambos, algunas veces duele porque aún se siente amor por la otra persona y también es posible que causen un dolor enorme porque hubo sufrimiento, traición e infidelidad.
Hay que encontrarle sentido a las cosas; sanar, reflexionarlo, dimensionarlo y entenderlo, porque luego del duelo es importante reconstruir, uno mismo, a nuestro corazón. No todas las personas reaccionan no obstante de la misma manera; algunas logran estar más en control de sus emociones, mientras otras se pierden en todos esos sentimientos que el rompimiento les causó.
Le meta es recuperar el equilibrio, dice la psicóloga Laura Coronel, y esto es asumir las cosas, con inteligencia y madurez, aprendiendo las lecciones, aceptando la nueva realidad y entendiendo que en una situación como esta, el único camino es el que va hacia adelante. No retrocedas ni te estanques; toda persona pasa por un proceso importante de duelo, dice la experta. Por eso comparte las etapas por las que alguien pasa luego de una ruptura amorosa.
«Se siente como si me estuvieran arrancando el corazón, Y no sé cómo seguir adelante. Me siento perdido y solo, Y no sé qué hacer.»
- «I Will Survive» de Gloria Gaynor
Este fragmento es relevante para el tema de las rupturas amorosas porque expresa el dolor y la confusión que puede sentir alguien que acaba de sufrir una ruptura amorosa. También es un fragmento pegadizo y memorable que puede ayudar a conectar con el lector a nivel emocional.
En este post podrás encontrar:
Negación
La primera etapa del duelo es la negación. En esta etapa, la persona se niega a aceptar que la relación ha terminado. Puede creer que es un error, que la otra persona volverá, o que la relación puede salvarse.
La negación es una respuesta natural al dolor y la pérdida. Es una forma de protegerse de la realidad. La persona puede sentir que no puede soportar la idea de que la relación haya terminado, por lo que se niega a aceptarlo.
La negación puede manifestarse de diferentes maneras. Algunas personas pueden negar la realidad de la ruptura simplemente ignorándola. Pueden evitar hablar de la ruptura o de la otra persona. Otras personas pueden tratar de convencerse a sí mismas de que la ruptura no es real. Pueden repetirse a sí mismas que la otra persona volverá o que la relación puede salvarse.
La negación puede durar horas, días o incluso semanas. Con el tiempo, la persona comenzará a aceptar la realidad de la ruptura.
Aquí hay algunos consejos para ayudar a alguien que está en la etapa de negación:
- No presiones a la persona para que acepte la realidad. Déjala que se tome su tiempo.
- Ofrécele apoyo y comprensión. Hazle saber que estás ahí para ella.
- Evita discutir sobre la ruptura. Esto solo hará que la persona se niegue más a aceptarla.
Si la negación dura más de unas semanas, es importante buscar ayuda profesional. Un terapeuta puede ayudar a la persona a aceptar la realidad de la ruptura y a empezar a sanar.
Ambivalencia
La segunda etapa del duelo es la ambivalencia. En esta etapa, la persona comienza a aceptar que la relación ha terminado, pero aún experimenta una mezcla de emociones opuestas.
Estas emociones pueden incluir:
- Tristeza, dolor, pena por la pérdida de la relación.
- Ira, frustración, rabia por la otra persona o por sí mismo.
- Negación, incredulidad de que la relación realmente haya terminado.
- Esperanza, ilusión de que la relación pueda salvarse.
La ambivalencia es una etapa compleja y confusa. La persona puede sentir que está «enloqueciendo» o que no sabe lo que quiere.
La ambivalencia puede durar semanas, meses o incluso años. Con el tiempo, la persona comenzará a aceptar la realidad de la ruptura y a empezar a sanar.
Diferentes tipos de ambivalencia
La ambivalencia puede manifestarse de diferentes maneras. Algunas personas pueden experimentar ambivalencia sobre la relación en sí misma. Pueden estar tristes por la pérdida de la relación, pero también pueden sentirse aliviados de que haya terminado.
Otras personas pueden experimentar ambivalencia sobre la otra persona. Pueden extrañar a la otra persona, pero también pueden estar enojados o resentidos con ella.
También es posible experimentar ambivalencia sobre uno mismo. La persona puede sentirse culpable por la ruptura, o puede sentirse inseguro de su capacidad para encontrar el amor de nuevo.
Factores que contribuyen a la ambivalencia
Hay varios factores que pueden contribuir a la ambivalencia durante una ruptura amorosa. Estos factores incluyen:
- La duración de la relación: Las relaciones más largas pueden ser más difíciles de superar.
- La intensidad de la relación: Las relaciones más intensas pueden generar emociones más fuertes.
- La forma en que se produjo la ruptura: Una ruptura inesperada o dolorosa puede dificultar la aceptación de la ruptura.
Efectos de la ambivalencia
La ambivalencia puede dificultar la aceptación de la ruptura, la curación y la reconexión con otros. La persona puede sentirse confundida, insegura y aislada.
Para superar la ambivalencia, es importante permitirse sentir las emociones que surjan. También es importante hablar con alguien de confianza sobre lo que estás pasando.
Si la ambivalencia es grave o duradera, es importante buscar ayuda profesional. Un terapeuta puede ayudarte a comprender tus emociones y a desarrollar estrategias para superar la ruptura.
Comprensión
La tercera etapa del duelo es la comprensión. En esta etapa, la persona acepta que la relación ha terminado y comienza a procesar las emociones que ha experimentado.
En esta etapa, la persona puede comenzar a hacer las siguientes cosas:
- Pensar sobre la relación y lo que salió mal.
- Aceptar la responsabilidad de su parte en la ruptura.
- Perdonar a la otra persona y a sí mismo.
- Empezar a planificar su futuro.
La comprensión es una etapa importante en el proceso de sanación. Es el momento en que la persona comienza a dejar atrás la relación y a centrarse en sí misma.
Características de la etapa de comprensión
En la etapa de comprensión, la persona puede experimentar las siguientes emociones:
- Tristeza, pero no la misma que en la etapa de ambivalencia.
- Resignación, aceptación del hecho de que la relación ha terminado.
- Esperanza, ilusión por el futuro.
La persona también puede comenzar a hacer cambios en su vida. Puede empezar a salir con amigos, a desarrollar nuevas aficiones o a buscar una nueva pareja.
Cómo superar la etapa de comprensión
Para superar la etapa de comprensión, es importante permitirse sentir las emociones que surjan. También es importante hablar con alguien de confianza sobre lo que estás pasando.
Si encuentras que te cuesta superar esta etapa, es importante buscar ayuda profesional. Un terapeuta puede ayudarte a comprender tus emociones y a desarrollar estrategias para superar la ruptura.
Consejos para superar la etapa de comprensión
- Permite que tus emociones fluyan. No intentes reprimir tus sentimientos de tristeza, rabia o frustración.
- Habla con alguien de confianza. Hablar con un amigo, un familiar o un terapeuta puede ayudarte a procesar tus emociones.
- Cuidado de ti mismo. Asegúrate de comer sano, dormir lo suficiente y hacer ejercicio. También es importante dedicar tiempo a las actividades que te gustan.
- Establece metas para el futuro. Tener metas para el futuro puede ayudarte a enfocarte en lo positivo y a dejar atrás la relación.
Aceptación
La cuarta y última etapa del duelo es la aceptación. En esta etapa, la persona acepta que la relación ha terminado y que no hay nada que pueda hacer para cambiarlo.
La aceptación es una etapa importante en el proceso de sanación. Es el momento en que la persona deja atrás la relación y se centra en sí misma.
Características de la etapa de aceptación
En la etapa de aceptación, la persona puede experimentar las siguientes emociones:
- Tristeza, pero no la misma que en las etapas anteriores.
- Resignación, aceptación del hecho de que la relación ha terminado.
- Esperanza, ilusión por el futuro.
La persona también puede comenzar a hacer cambios en su vida. Puede empezar a salir con amigos, a desarrollar nuevas aficiones o a buscar una nueva pareja.
Cómo superar la etapa de aceptación
Para superar la etapa de aceptación, es importante permitirse sentir las emociones que surjan. También es importante hablar con alguien de confianza sobre lo que estás pasando.
Si encuentras que te cuesta superar esta etapa, es importante buscar ayuda profesional. Un terapeuta puede ayudarte a comprender tus emociones y a desarrollar estrategias para superar la ruptura.
Consejos para superar la etapa de aceptación
- Permite que tus emociones fluyan. No intentes reprimir tus sentimientos de tristeza, rabia o frustración.
- Habla con alguien de confianza. Hablar con un amigo, un familiar o un terapeuta puede ayudarte a procesar tus emociones.
- Cuidado de ti mismo. Asegúrate de comer sano, dormir lo suficiente y hacer ejercicio. También es importante dedicar tiempo a las actividades que te gustan.
- Establece metas para el futuro. Tener metas para el futuro puede ayudarte a enfocarte en lo positivo y a dejar atrás la relación.
Importancia del apoyo
El apoyo de los amigos y la familia puede ser muy importante para superar una ruptura amorosa. Los seres queridos pueden ofrecerte apoyo emocional, comprensión y compañía. También pueden ayudarte a recordar que no estás solo y que hay otras personas que te quieren y te apoyan.
Importancia de centrarse en uno mismo
En la etapa de aceptación, es importante centrarse en uno mismo. Esto significa cuidar de ti mismo física y emocionalmente, y dedicar tiempo a las cosas que te gustan. También significa empezar a establecer metas para el futuro.
Importancia de darse tiempo
No hay un tiempo establecido para superar una ruptura amorosa. Cada persona lo hace a su propio ritmo. Es importante darse tiempo para sanar y no presionarse a sí mismo para superar la ruptura demasiado rápido.
Factores que influyen en la duración de la aceptación
La duración de la etapa de aceptación puede variar en función de varios factores, como:
- La duración y la intensidad de la relación. Las relaciones más largas e intensas pueden ser más difíciles de superar.
- La forma en que se produjo la ruptura. Una ruptura inesperada o dolorosa puede ser más difícil de aceptar.
- La personalidad de la persona. Algunas personas son más propensas a la depresión o la ansiedad que otras.
- El apoyo social. Las personas que tienen un buen apoyo social suelen superar las rupturas más fácilmente.